Hay una sensación que puede ser catalogada como desagradable derivada ante algún peligro o amenaza. Se le conoce como temor.
Sin embargo, hay dos términos que pueden parecer similares, mas no lo son para describir esta sensación: miedo y fobia.
El miedo es una sensación que se tiene ante un peligro o algo que puede causar repulsión. Éste puede controlarse. Un ejemplo puede ser el miedo a las inyecciones o al odontólogo. Superada la situación, éste tiende a desaparecer.
La fobia es parecida al miedo, mas ésta es incontrolable, pudiendo incluso paralizar al individuo. Ejemplo: fobia a las arañas, los insectos, lugares cerrados (claustrofobia), etc.
Muchas veces el sufijo -fobia no necesariamente significa temor, sino más bien desagrado, repugnancia o algo que no gusta. Por ejemplo, la coulrofobia puede no ser necesariamente fobia a los payasos, sino aversión a los mismos; la homofobia que es el rechazo a la homosexualidad (que en este caso buscan incluso asesinarlos o torturarlos), etc.
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