sábado, 6 de junio de 2015

Ingenuo vs. Estúpido

La mayoría de las personas piensan que el hecho de ser ingenuo o inocente implica ser tonto. En efecto, el mismo D.R.A E. en una de sus acepciones de “ingenuo” o “inocente” dice textualmente “tonto, fácil de engañar”.
El ingenuo es una persona que no tiene malas intenciones con ninguna persona y por lo general es incapaz de “ver la maldad” en los demás. Este rasgo es  característico en personas con el síndrome de Asperger.
El estúpido, en cambio, sí es el verdadero tonto porque cuando habla sólo dice disparates que no tienen ninguna coherencia, no sabe ni  siquiera lo más elemental, desaprovecha las oportunidades, siempre busca que todo se lo resuelvan en vez de buscar ellos mismos las soluciones a los problemas, pretenden vivir de los demás en vez de tener autonomía, etc.

Es por  tal motivo que es un error garrafal pensar que ser ingenuo es ser tonto, porque un ingenuo puede ser muy inteligente, en tanto que el tonto obviamente carece de inteligencia.